Descripción
Este café de Colombia representa más que un negocio familiar generacional, profundamente arraigado en la industria cafetera colombiana. El legado de la familia Ángel se remonta al principio del siglo XX, cuando Don Alejandro Ángel, un visionario exportador de café, pionero del comercio del café colombiano en el escenario mundial. A pesar de los desafíos de su época, la firme creencia de Don Alejandro en las cualidades únicas del café arábica colombiano lo llevó a un éxito sin precedentes, estableciéndolo como un innovador en la industria.
Inspirado por este notable legado, Pedro Echavarría, bisnieto de Don Alejandro, se aventuró en el cultivo de café hace más de tres décadas. Reconociendo la importancia de elegir la región perfecta para el cultivo del café, Pedro eligió Santa Bárbara, ubicada en las pintorescas montañas andinas de Antioquia. Aquí, los microclimas, suelos volcánicos y altitud ideal proporcionaron el lienzo perfecto para cultivar café excepcional. Comenzando con modestos comienzos, Pedro amplió incansablemente sus operaciones, adquiriendo varias fincas en las regiones de Santa Bárbara, Fredonia y Amagá.
Hoy en día, la Finca Santa Bárbara comprende cinco fincas hermanas, siendo Loma Verde la más grande entre ellas. Con más de 75 hectáreas, Loma Verde contribuye significativamente a la renombrada producción de «café specialty» para el mundo. El hijo de Pedro, también llamado Pedro, se ha unido al negocio familiar, elevando la calidad del café mediante técnicas de procesamiento innovadoras y una supervisión meticulosa en cada etapa de producción. Junto con el director de café Leonardo Henao Triana, combinan arte, ciencia y rigor industrial para crear cafés de excelencia para la búsqueda continua de el mejor café de Colombia.